Año publicación: 2011
Descargar Pasado, presente y futuro de la bioética española Madrid, 20 de mayo de 2011
¿Cuáles fueron los motivos por los que se creó dicha institución? ¿Con qué fines y con qué ideario? ¿Quiénes fueron sus principales impulsores?En el año 1989 la provincia española de los religiosos camilos aprobaba el proyecto de creación del Centro de Humanización de la Salud, como expresión de una parte del carisma de la institución. Muy pronto, en 1991, se iniciaba la publicación de la revista HUMANIZAR, aparecía el primer libro sobre Sida (“Sida, vida en el camino”) y se impartía el primer curso organizado por el mismo Centro.
El carisma de los religiosos camilos se sintetiza en la expresión “cuidar y enseñar a cuidar”, tras las huellas de Camilo de Lelis (1550-1614) que, además de fundar la Orden de Ministros de los Enfermos (religiosos camilos) para humanizar el mundo de la asistencia a los enfermos, creó una “nueva escuela de caridad” con el fin de difundir una cultura del sufrimiento y de la salud en sintonía con los valores del Evangelio.
En efecto, el Centro de Humanización de la Salud formula así su misión:
Hacer del Centro un referente significativo y abierto a otros profesionales en formación, alumnos en prácticas y otras Instituciones del sector sanitario y social.
Facilitar el acceso de quien desee conocer y aprender nuestro estilo y metodología de atención directa a los usuarios. Los cursos de formación y jornadas, la revista Humanizar, la investigación, la asesoría y las publicaciones son medios al servicio de nuestro compromiso de difundir una cultura de la asistencia digna, humanizadora y justa, a las personas que sufren.
Un grupo de religiosos pusieron en marcha el proyecto, entre los cuales cabe destacar Francisco Alvarez, Jesús Mª Ruiz, Javier Barbero, José Carlos Bermejo. Pronto el grupo se enriqueció con seglares apasionados por el mismo proyecto.
¿Han ido cambiando y moldeándose los objetivos, fines y proyectos? ¿En qué se ha ido insistiendo más a lo largo de los años?El Centro surgía con cuatro líneas de acción: formación, publicaciones, acompañamiento personal y asistencia. Pronto se acercó a lo que entonces era la Residencia San Camilo, centro para mayores y comenzó a desarrollar sus actividades en las instalaciones de la misma, que se vieron enriquecidas con edificio anexo en 2001, dado el aumento progresivo de actividades de formación y de escucha. Este servicio surgió como Centro de counselling, con el nombre de “Centro de Escucha” en 1997. Los objetivos, por tanto, han ido viéndose cumplidos de manera progresiva y aumentando en destinatarios, temáticas afrontadas, colaboradores, recursos humanos y materiales…
Los primeros años estuvieron especialmente centrados en la formación en lo que conocemos con la expresión “relación de ayuda” y teniendo como destinatarios el mundo de las personas consagradas y las instituciones por ellas dirigidas. Progresivamente las temáticas han ido ampliándose en el siguiente cuadro que recoge las temáticas afrontadas en 2010 y el número de acciones formativas realizadas por cada una de ellas.
En los últimos 10 años, el número de acciones formativas ha seguido la siguiente trayectoria (ver cuadro), con una cantidad de participantes en los últimos tres años entre catorce y quince mil personas.
En el año 2010 se ha organizado la actividad docente en torno a las siguientes líneas temáticas, así como en torno a diferentes niveles de profundización, desde Jornadas de difusión, abiertas, hasta nivel de posgrado universitario en colaboración con la Universidad Ramón Llull de Barcelona.
Como puede verse, en el campo formativo, las temáticas están centradas en relación a la humanización, al counselling (relación de ayuda), al duelo, a los cuidados paliativos, a la pastoral de la salud y a la gerontología. En todas estas líneas y los diferentes niveles de profundización es abordada la dimensión ética de manera explícita, con diferente carga lectiva según la actividad de la que se trate.
Asimismo, en el terreno de las publicaciones, se han editado, en colaboración con diferentes editoriales, un centenar de libros, algunos de los cuales sobre temáticas claramente éticas, tales como: “Etica de la salud en los procesos terminales”, “bioética y pastoral de la salud”, “qué es humanizar la salud”, “bioética en residencias”, “bioética y acción social”, “humanizar el sufrimiento y el morir, perspectiva ética y pastoral”, “cómo educar una sexualidad humanizada”, “salud y justicia”, “testamento vital” y, como referente de mayor envergadura: “Diccionario de bioética y pastoral de la salud”. Algunas de estas publicaciones han alcanzado varias ediciones y son utilizados como referentes en cursos presenciales y a distancia, tanto en España como en América Latina.
Por otra parte, desde 1991, la revista HUMANIZAR dedica una sección a temas de bioética, habiendo pasado por ella plumas como Marciano Vidal, Francesc Torralba, José García Férez, Javier Barbero, Francisco Javier Rivas, y otros.
Con carácter divulgativo, el Centro genera otros productos y servicios, tales como recursos de humor, “la botica de San Camilo”, música humanizadora, que recogen temáticas éticas con el estilo propio de dichos recursos.
La actividad del Centro ha sido reconocida en diferentes ocasiones, tales como el premio extraordinario IMSERSO 1996 y 2001, el premio a la excelencia europea de la Comunidad de Madrid 2005, premio de investigación de Obra Social Caja Madrid en 2009 y otros reconocimientos de instituciones laicas y religiosas.
Podemos decir que las principales convicciones o la temática central es la humanización que, como decía Javier Gafo, es el problema bioético fundamental. Cuantas veces se refería a ello, lo hacía en términos de despersonalización de las relaciones en las profesiones sanitarias. Nosotros entendemos que la lamentación universal por la deshumanización es un problema más complejo que la mera despersonalización. Tiene causas que radican en la cultura, en la gestión de los recursos, en el paradigma médico imperante con riesgo de reducción al biologicismo, en la corrupción de los sistemas de protección sanitaria, en la limitación de los recursos –a veces escasez-, en las políticas sanitarias, en la misma naturaleza del trabajo, con riesgo de burn-out, en la hiperespecialización y procesos de desarrollo tecnológico cuando estos no van acompañados de personalización en su despliegue, etc.
Entendemos que un sistema sanitario humanizado es aquel que alcanza con sus servicios de manera igualitaria a todos los ciudadanos, que promueve y protege la salud, que da participación al mismo, que piensa y gestiona la salud en términos holísticos, así como se preocupa del cuidar y no solo del curar.
Por eso, entendemos que humanizar es una cuestión ética, que tiene que ver con los valores, con la tensión entre el ser y el deber ser en salud, en distribución de los recursos, en modelos asistenciales, en trabajo interdisciplinar. Entendemos que para conseguir que la humanización toque al sistema sanitario hay que incidir en la cultura, en las políticas, en las relaciones, en la arquitectura de las estructuras que prestan servicios, en la gestión de los recursos humanos y materiales, en el modo como se afrontan los conflictos éticos, en el cuidado de sí mismo, en la formación de las competencias de los profesionales, que han de ser también blandas: relacionales, emocionales, espirituales, culturales…
Una de las aportaciones más significativas de nuestro Centro ha sido la formación en esa parte de la ética del cuidar que tiene que ver con la formación en counselling, así como las publicaciones en este ámbito. En cuanto a la línea, en el proceso de estudio, reflexión y docencia, hemos hecho una interesante aportación, a nuestro juicio, en la inclusión de la posibilidad de la persuasión en el marco de un counselling que se define como no directivo, particularmente en los escenarios de relaciones de ayuda en situaciones de conflicto ético.
¿Cuál es la orientación de futuro de dicha institución, obra o centro? ¿Cuáles son sus proyectos a medio y largo plazo más importantes?El Centro está comprometido en mantenerse fiel en las líneas de formación, en contribuir en la generación de conocimiento mediante la investigación en los ámbitos en los que tiene formación de posgrado, en apoyar en la creación de nuevos Centros de Escucha, en profundizar en las implicaciones que tiene la humanización.
¿Qué valoración se hace de la Bioética desarrollada en España en estos 25 años desde su institución? ¿Cuáles cree que deben ser las líneas de futuro de la bioética en España los próximos años?Valorando muy positivamente las aportaciones que va realizando la reflexión bioética en nuestro país, especialmente la capacitación de cada vez más personas en bioética mediante la formación en posgrados y el estímulo a la deliberación en el afrontamiento de los conflictos éticos en los Comités de Etica Asistencial, considero que hay algunos retos pendientes, tales como:
Dar más espacio a la reflexión sobre los conflictos éticos de la intervención social “humanizando así la bioética”. Rescatar mayormente la aportación de la tradición de la teología moral en cuanto sigue siendo saludable para la reflexión sobre la conflictividad ética. Promover más incisivamente los Comités de Etica Asistencial, de modo que sean realmente funcionales y libres de dinamismos problemáticos de liderazgos con agendas ocultas.Trabajar mayormente por conseguir un equilibrio entre la formación de especialistas de alto nivel y la difusión y socialización de los conocimientos propios de la bioética con un alcance mayor.
VOLVER
