La política de humanización de El Salvador constituye, sin lugar a dudas, un volcán de motivación a los profesionales para "no tratar como no querríamos ser tratados", o para "tratar al demás como querríamos que nos trataran a nosotros mismos", o: para tratar a los demás como el resultante de la genuina motivación compasiva. De ello habla José Carlos Bermejo en San Salvador, en el ISSS.

 

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