Algo me sorprendió al pasar por el aeropuerto de Heathrow de Londres... Entre conexiones complejas a primera vista... unas notas musicales al volver una esquina de un largo pasillo: notas de un piano de cola. ¡Qué hermoso! -pensé-. Hasta que mis ojos pudieron ver: el piano era cierto, pero sus teclas se movían solas. Tocaba solo. Todo automatizado. No me dejó indiferente: a veces en el campo de la salud podemos contar con aspectos que mejoran la calidad o producen un buen fin, pero en el medio no hay encuentro entre personas. Para pensar...
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