Agradecer es uno de los dinamismos más saludables que puede practicar el ser humano. Se trata de levantar acta del bien recibido, del bien reconocido, del bien identificado y nombrado en nuestra vida o en la de los demás.

Ser agradecido es un compromiso con la realidad, a la que queremos mirar en clave positiva, admirar en tono de asombro. Ser agradecido es un dinamismo de reconocimiento a Dios, un dina­ mismo de aceptación de que Dios es el origen y meta del universo, de nuestra vida, de los dones que recibimos para subsistir, disfrutar, ser felices, hacer felices a los demás, compadecernos, construir un mundo más humano.

Estas páginas contienen 150 oraciones que van del agradecimiento por cosas sencillas al agradecimiento por dinámicas vitales, al dar gracias por virtudes o valores que logramos hacer vida limitadamente en nuestra cotidianidad.

Orar con estas humildes oraciones hará bien a la salud, generará resultados de mejora de la consciencia de lo bueno; pero también activará la responsabilidad por hacer que lo bueno y lo bello sea cuidado, promovido y reconocido, y sea también resultado de nuestro compromiso por hacerlo realidad en el día a día.

 

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