La naturaleza renace, los caídos se levantan, los solos reciben acompañamiento, los enfermos son cuidados, los moribundos son acompañados, los dolientes son escuchados en su narrativa. Hay esperanza para todos. La sed propia de la espiritualidad puede ser saciada, dice José Carlos Bermejo en el libro publicado en Argentina, en Dolus: "Las 7 tareas espirituales del duelo", además de en España (ed. Desclée De Brouwer).
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