Los sacerdotes jóvenes de la Diócesis de Almería han pasado una Jornada en Aguadulce reflexionando sobre el acompañamiento en el sufrimiento, particularmente centrados en la visita al enfermo y el acompañamiento en el duelo. La formación teológica tiene ante sí el desafío de incidir también en esa parte de la teología llamada pastoral (que no es la mera aplicación de la teología). Un déficit en esta formación tendría severas consecuencias en una comunidad que quiere ser constructora de un mundo más humano, más amable, más justo, más comprometido solidariamente con las personas que sufren, tan específico de la fe cristiana sana.
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