Hace 15 años comencé a poner la frase "más corazón en las manos" de San Camilo, en las hojas que utilizaba como plantilla de fax, en las páginas donde imprmía materiales para impartir cursos en el ámbito sanitario, en los programas... Y me alegro mucho. Hoy puedo decir que la frase ha tenido, y tiene, el impacto que se corresponde con su fuerza. Ahora preside la entrada al Centro San Camilo, en Tres Cantos (Madrid), pero también la he visto en carteles de campañas de prevención de VIH o, como en la foto, en una pancarta que reivindica los derechos de los trabajadores en una Comunidad Autónoma de España, en plena crisis.

Y me alegro. Esa sabiduría del corazón a cada uno le inspirará algo distinto quizás, pero en todo caso, evoca la necesidad de superar la racionalidad de la inteligencia intelectiva e ir al corazón a la búsqueda de lo más genuinamente humano para humanizar este mundo tan necesidado de un poco más de justicia y de paz. Es mi reflexión de inicio del año.

 

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