¿Qué cosa más hermosa que haber elegido ser profesional de la salud? Genuina e intrínsecamente humanizador. Es una motivación por hacer el bien. Exigente, por otro lado. Aunque también sabemos que la motivación varía durante el tiempo y, en concreto, la motivación intrínseca de hacer el bien y ayudar compasivamente al que sufre, es multifactorial, está afectada por transferencias, miedos y evoca la necesaria madurez del individuo en el proceder profesional.
Las profesiones y roles que encarnan la voluntad de acompañar y ayudar a los que sufren, las profesiones humanistas, conviven con una vocación persistente, compatible con los procesos de tecnificación. Quizás la motivación genuina, la motivación primera, la motivación humanística, necesita ser trabajada, purificada y cuidada en el tiempo, para que el uso abundante de tecnología no desnaturalice las más nobles reglas de la ética en el cuidado.
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