En la noche del 24 al 25 de diciembre de 1598 el Tíber se desbordó, como solía hacerlo varias veces al año. Esta vez, quizás fue más. Camilo, con sus compañeros subió a los enfermos a hombros a la planta alta del hospital del Espíritu Santo. El pintor Subleyras deja buena huella de ello, según presentaba estos días José Carlos Bermejo en las comunidades de camilos de España. Es uno de los cuadros más famosos del gigante de la humanización.
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