El cuadro del p. Vincenzo Durante, siciliano, camilo, siempre maestro de novicios fue retratado en varias ocasiones por su vida virtuosa. Alguien en Madrid, con uno de sus cuadros, quiso homenajear a otro camilo: el h. Pedro Díaz Bote, también virtuoso e inteligente, y puso sobre él sus datos. Ahora restaurado por María Bermejo.

 

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