No queda más remedio que reconocer, agradecer, recordar, pedir disculpas... después de una vida profesional entregada al cuidado. José Carlos Bermejo, evoca momentos entrañables pasados con María Yagüe, al jubilarse, desde que ambos empezaran, como auxiliares, en 1983, cuidando con el corazón a personas mayores en San Camilo.
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