Oramos en clave de acción de gracias.

Padre bueno, en esta noche de sábado celebramos una vigilia muy especial, con ocasión de la pandemia de coronavirus que tanto sufrimiento está acarreando.

Celebramos ante ti todos los éxitos: los enfermos que han curado, los que han sido cuidados, los que están siendo cuidados… Celebramos todo lo que las familias han sido capaces de soportar por amor. Celebramos el valor de los profesionales de la salud cuidando. ¡Lo celebramos! Es… como una vida nueva. Muy dura todavía, más dura para algunos… ¡mucho! Pero impregnada de una luz al fondo que queremos sea nuestra esperanza.

Gracias, Padre, por regalarnos la esperanza y hacernos sentir que tiene sentido vivirla porque saboreamos lo que esconde: el triunfo de tantas formas de amor, de solidaridad y de servicio.

Gracias por la Pascua que aún anhelamos.

Amén.

San Camilo, ruega por nosotros.

 

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