Ya son varios años que pienso que los premios HUMANIZAR han de reconocer a alguna persona o institución por el bien hecho en torno al binomio salud y verdad. Y con mi propuesta sorprendo al jurado, porque parece que son cosas que no estén vinculadas.

La verdad en la relación del paciente con el médico, sobre los síntomas, costumbres, conductas, adherencias, es fundamental para poder realizar un buen diagnóstico. La verdad en la comunicación médico-paciente es un deber, un derecho, una cuestión legal, ética, relacional, psicológica. Las mentiras piadosas tienen corto recorrido y la verdad del diagnóstico y del pronóstico no son propiedad del primero que la conoce, sino de su dueño.

Pero también hay una verdad informativa en los temas de salud, una verdad de las hipótesis interpretativas, epidemiológicas, de las investigaciones... Y el mundo virtual permite convivir la verdad con la mentira. No todo en internet es fuente fidedigna, científica, autorizada. Para el vulgo, lo mismo puede parecer verdad una cosa que la contraria, si no hay suficiente capacidad de distinguir la verosimilitud de la información.

Hay también una verdad en torno a la eficacia de los tratamientos, y muchos que piensan que mejor ocultarla, y centrarse en una esperanza sobre la confianza a ciegas, sobre la ignorancia de los efectos secundarios y el posible fracaso.

Y hay otra verdad sobre la salud relacional. "Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo", dice la sabiduría. Ese "antes" no se determina cuánto dura, al menos en el refrán. Pero es cierto que la verdad, antes o después, se abre camino. Y es cierto que en el mentir no hay salud. La mentira nunca puede ser piadosa; es la verdad la que tiene que ser lo más piadosa posible.

Las verdades a medias, muy fácilmente contienen mentira y enferman el tejido relacional y, con frecuencia, también a las personas. Ya sabemos que no es fácil responder a la pregunta: "¿qué es la verdad?", pero eso no justifica la falsedad. Antes o después, a quien hace honor a la verdad en materia de salud, habrá que darle el premio HUMANIZAR.

 

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