En el camino ético de aprendizaje del duelo, levantamos acta de que "nadie se lleva nada". Y, mientras tanto, contarnos nos hace bien, como hace bien también el enfrentamiento espiritual y religioso del sufrimiento que generan las pérdidas. José Carlos Bermejo prologa el libro de Arnaldo Pangrazzi, titulado "Alivio mi dolor hablando de mi amor", en la editorial Sal Terrae.
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