En algunos países, el counselling es una profesión, como en Argentina, Uruguay, Perú, y algunos del norte de Europa, además de Estados Unidos. Se ganan la vida acompañando a personas que quieren realizar un cambio, afrontar su sufrimiento de manera saludable, tomar decisiones difíciles. Y el counsellor se convierte en un referente, una ayuda para explorar las dificultades, identificar los recursos, salir al frente de manera resiliente.

Quienes atienden con este modo de relación de ayuda, cuando se encuentran con un síndrome psiquiátrico o una psicopatología, suelen derivar a otros profesionales, o bien, mantienen su intervención en clave de coadiuvante a los demás tratamientos.

En España, el counselling no es una profesión. Sin embargo, hay personas que viven de él, o que han hecho de él un modo de cualificar su profesión de ayuda, y aterrizan en el campo de la medicina, enfermería, trabajo social, mediación, en hospitales... y, sobre todo en los Centros de Escucha, surgidos de los exalumnos de los másters que se imparten en España. Hay para quien lo desee "oficial" según el convenio de Boloña, o quien desee título propio, con más o menos carga presencial.

En nuestro país, contamos con algunas publicaciones que son reconocidas fuera de nuestras fronteras y que la Asociación Ache -de counselling humanista de España, irá poniendo en valor.

 

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