El poder de la palabra es inmenso. Nos humanizamos por la palabra con la que creamos o destruimos. Con la palabra nos encontramos en el diálogo.

En profesiones como salud, intervención social, educación... la palabra desempeña un papel fundamental. Con ella se ayuda eficazmente o se hace daño, se acompaña a crecer o se humilla a una persona. Con poco arsenal, las palabras son un arma con inmenso poder.

Humanizar pasa por educar para usar correctamente la palabra. La formación en counselling y relación de ayuda puede contribuir a recorrer este camino, complementario al de aprender a escuchar activamente.

Estas páginas se adentran en el tema del uso de la palabra en la relación de ayuda, en el counselling, particularmente en el uso de la palabra persuasiva; la que, más allá de confrontar, busca el bien del otro, iluminando un camino atractivo de bondad y justicia, y da calidad a una relación de compromiso.