El agradecimiento es la memoria del corazón. Ser agradecidos es de bien nacidos. Dar gracias, ayuda a mirar con reconocimiento, a expresar la bondad, sana de las miradas pesimistas y de lamentorrea que dan sabor gris a la vida.

Dar gracias compromete, lleva a identificar lo bueno, lo humanizador, y a cuidarlo, saborearlo, cultivarlo, para conservarlo y sacarle partido.

Son 5 los libros editados o en proceso de edición de José Carlos Bermejo, creados con oraciones de acción de gracias desde que comenzó el estado de alarma de la pandemia. Publicados en Desclée De Brouwer, Sal Terrae y San Pablo, dan cuenta de un corazón agradecido ante todo lo que vivimos: cosas, dinamismos humanos, valores, claves de fe…

Cultivar el dinamismo de dar gracias es como vacunarse contra el virus de la negatividad y del orgullo. Es saludable reconocer todo lo que la vida –para el creyente Dios- nos regala cada día.

 

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