Quizás no esté de moda, porque ¿qué es la verdad? Evocarla no seduce. Cada uno tiene la suya. En efecto, las cosas cambian y muchas son relativas.
Pero los vínculos entre verdad y salud, intuyo que cada vez serán de mayor interés. Siempre nos hemos planteado si decir y cómo decir la verdad al enfermo. En otros tiempos se creía que había algunas mentiras piadosas en la relación clínica. Pero hoy nos interesa también la verdad que se dice o no se dice en las ingentes páginas de internet acerca de los procesos y de las enfermedades, así como de las indicaciones de los fármacos y sus eventuales efectos secundarios.
La verdad más grande es la muerte. Y su proximidad atemoriza por múltiples razones. Pone en tilt a las personas y personalidades más dispares. No solo la muerte propia, como certeza y verdad que se aproxima en el final de la vida, sino también la verdad de la muerte y de los demás, de aquellos a quienes amamos y con quienes nos hemos vinculado.
La verdad siempre tendrá más que ver con la salud y el sentido que las mentiras.
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