¿Claves para acompañar al final? La ternura, evocar el pasado significativo de la persona frágil, expresar los afectos... Y no esperar que la persona frágil aporte lo que no puede, como responder a preguntas sin importancia vital, ni querer tener conversaciones que no refuercen el sentirse querido y cuidado. Garantizar la satisfacción de las necesidades y poner sentido a lo vivido. También esto es humanizar, como gusta recordar José Carlos Bermejo citando la sentencia de San Camilo: "más corazón en las manos". Cirilo Marijuán fue un gran innovador en la arquitectura para mayores, en la atención a domicilio, en la promoción del voluntariado y en la formación de cuidadores, además de acompañante espiritual en situaciones de sufrimiento. Singular apoyo en las "misiones" de Colombia para mayores y niños.

 

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