En la felicitación navideña del Director del Centro San Camilo, José Carlos Bermejo, dijo: "En este Centro somos bastante “cartógrafos del mundo emocional y espiritual”, “escultores de cincel fino del alma” sufriente, por lo que el mensaje de Camilo nos ayuda mucho: el corazón en las manos: la carne en la carne, para el cuidado de la carne, de lo concreto, en todas las dimensiones del ser humano encarnado. ¡Bendecimos desde aquí los abrazos, los besos, las caricias, los esfuerzos físicos para levantar, limpiar, desplazarse, comer y beber, escuchar, cantar…: ¡Todo carnal y profundamente espiritual y humanizador! ¡Bendecimos la carne con muy buenos ojos, como lugar de presencia de Dios!"

 

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