El obispo de Astorga y presidente de la Subccomisión episcopal de acción caritativa y social de la Conferencia Episcopal, se dan cita en Madrid en el curso sobre "La sociedad de los cuidados, un reto para la Iglesia". Una sociedad en crisis de vínculos, con situación de soledad no deseada, así como soledad como nueva forma de vida para 5 millones de personas en España, que sufre las consecuencias de tópicos como: "Si quieres puedes", o "más es mejor", así como el solucionismo y negacionismo en tiempos Covid.

Hay víctimas morales que necesitan no ser descuidadas en tiempos de enjambre digital y generación de "no lugares" y de fantasía de invulnerabilidad. El reto de ser persona y rescatar resquicios de buenas noticias entre los escombros, alfabetizando la vulnerabilidad se convierte en un compromiso de "darse de alta para la vida" y trabajar, en este cambio de época, por hacer de la pandemia un pedagogo, reconocer que vivimos a la intemperie y aceptar que la vida se hace en un borrador. La escucha del que sufre nos hace bien, en especial de quien ha sido víctima de algún tipo de maltrato o abuso.

 

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