Así terminó José Carlos Bermejo su felicitación navideña en San Camilo: "Queridos compañeros, al desearos feliz navidad para vosotros y vuestras familias y personas significativas, me comprometo a seguir cuidando nuestra esperanza -ese sueño de los hombres despiertos, como decía Aristóteles-, a seguir vistiéndome de esperanza, a cuidar la pasión y el esfuerzo por construir un mundo carnal en el que podamos vivir una vida buena, sacándole partido a las virtudes como abundancia de realización de los valores, porque sabemos todos que “el amor es lo único que crece cuando se reparte”. (Antoine de Saint-Exupéry)
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